miércoles, 29 de julio de 2020

La Educación Multicultural (UCA - Campus Irapuato)

Autor. Lic. Jesus Fabian Cano Gonzalez

Estudiante de Maestría en Pedagogía 

Hablar de multiculturalidad es exponer muchos problemas que están presentes en las sociedades y que están más allá del sistema educativo. Primero se debe reconocer que se vive en un mundo que no es homogéneo ni igualitario; resaltando que existe una gran diversidad de culturas diferentes y que cada una tiene sus características muy particulares, algunas más reconocidas y con más poder e influencia que otras. Es difícil querer imponer una sola cultura por lo cual se crean estrategias de convivencia para el sano desarrollo y convivencia entre las personas de una sociedad.

Existen factores que se encuentran muy arraigados en las sociedades que no nos permiten llevar esta pretenciosa idea de multiculturalidad y de respeto como son:

·       El racismo

·       La posición social

·       El nivel económico

·       La religión

·       Las creencias políticas

Entre algunas otras estas son las principales desigualdades sociales que no permiten la homogeneidad en las sociedades pasadas y las actuales, que están y tal vez seguirán arraigadas para siempre.

En la actualidad cada día cobran mayor fuerza los programas de educación antidiscriminación. No se trata de focalizar la atención solo en dimensiones de raza y etnia, sino en todas aquellas dimensiones por las cuales ciertos grupos humanos son objeto de discriminación, cuando no de amenazas y agresiones físicas. Si existen colectivos sociales que por razón de género, clase social, edad, sexualidad, minusvalías físicas o psíquicas viven situaciones de desventaja, también desde el sistema educativo se puede colaborar en un frente para eliminar tales discriminaciones.

Dichas estrategias son implementadas en primera instancia en las escuelas, ya que son los sitios de choque de los futuros miembros de la sociedad y donde es más fácil impactar en la mentalidad, capacidades y actitudes de las personas y enseñar a respetar las creencias políticas culturales, religiosa y costumbres, logrando así una sociedad más “tolerante” a futuro.

Conviene, no obstante, llamar la atención sobre uno de los peligros que acechan a las propuestas antidiscriminación: la tendencia de las ideologías neoliberales de reducir a las personas al rol de consumidores, individualizándolos de tal manera que les impidan establecer lazos con posibilidades de hacer frente a problemas comunes. Estamos ante un modelo político y de consumo que logra que las personas se desagrupen en cuanto miembros de una colectividad.

Estos son problemas que tal vez jamás se separen de nuestras sociedades, esto solo será posible si cada uno de los agentes sociales aprenda a ser tolerante.


2 comentarios:

  1. realmente coincido con usted la multiculturalidad tiene un sin sentido por las cosas y se va perdiendo el valor real de lo que es social mente bueno y se traspasa la desvalorización de todo. por lo que queda poner de nuestra parte para que todo sea mas humano y se conciente la sociedad a tener tolerancia pero con valores. muchas felicidades por su reflexión.

    ResponderBorrar